lunedì, ottobre 05, 2009

Run Jo!.... run!!!

Hoy terminé el documento de mi seminario de título... diez minutos antes del plazo, diez minutos ocupados corriendo para llegar hasta la escuela (y encontrarme con gente muy agradable en el camino e intercambiar palabras en la calle) antes de que la secretaria se fuera a su hogar.

Pero como fui muy estimulada cuando chica (por una abuela medio destartalada y un perro paternalista) puedo hacer dos cosas al mismo tiempo y mientras corria... pensaba.

Pensaba en lo estúpido que es dejar las cosas para último minuto y como me carga hacerlo y que en general no lo hago a no ser que sea con los estudios (y con tomar conciena de las cosas que pasan en el mundo, pero eso creo yo ya es problema de mis neurotransmisores y no mio) pero que si me pasa y a veces es como película (artas cosas en mi vida son como películas pero cuando uno corre es como final de pelicula).

Me acordaba hace un poco más de un año atrás, corriendo por san telmo con mochila de ochenta litros, buscando un taxi que después de mil vueltas (maldita ciudad de la furia que nunca ha querido que me ubique o al menos saber donde tiene el norte) se metido en un taco y que por arte de magia aparecimos en retiro y la carrera más larga, desesperada y de película por el terminal tratando de que no se me fuera el bus que me traería de vuelta a mi comarca de Santiago y me obligara a quedarme ahí, sin plata, con deuda en el hostel, con la histería a flor de piel, recien reeniada, con penas de corazón y con una argentina loca con la capacidad de volverme loca a mi. Era como pelicula gringa cuando el jovencito va a buscar a su amada al terminal / aeropuerto /estación de tren arrepentido por dejarla partir aconsejada por el amigo que siempre pone el toque de humor en la pelicula, solo que en mi caso el posible amor a esa altura sentimiento de lío iba corriendo conmigo y el del toque de humor corría también y era amigo de él. Lo mejor de todo esa vez fue la escena casi de "paren ese bus!" y la despedida más llorada que nucna he tenido.

Esta vez habia sido un lindo día, no por el trabajo pendiente y la presión sino porque estaba increiblemente bien acompañada, por alguien que de no ser por su ayuda no hubiese podido llegar a tiempo (o no tan a destiempo) y una chiquilla que se preocupó de llevarme almuerzo y poner a disposición sus conocimientos adquiridos en su escuela de asistentas. Y yo corría por el parque.. en el metro... y hacia la escuela. Esta vez lo mejor fue el encuentro con un par de caballeros que fue tan agradable que por tres minutos me importo un bledo el trabajo y me quedé interactuando de lo más campante hasta que volví a la realidad y seguí corriendo.

Después de tanto correr y llegar a puerto no me di cuenta como andaba saltando y bailando por todas partes, me sentía tan liviana, tan felíz!

La verdad absoluta es que me cargan estas situaciones... pero estoy segura que me va a tocar correr el resto de la vida...

p.s: wuawua zombie!!! te extrañooooooo, ahora que tus padres van a llegar a tu casa sería un buen momento para que vinieras a comer marraquetas de la copec con giger ale.

2 commenti:

la `eñora (hoy a la hora) ha detto...

marraqueta copec con ginger ale!!!
por què??? ahora salivo mas que perro de pavlov!!!
que bueno que pese a todo, terminò el documento del terror...pa mi tesis tenia los deos acalambrados a 3 minutos de entregar, escribiendo agradecimientos y puras leseras...
casi llorando decia: no puedo escribir!!! jajajaja.---- pobrecita ahora me rio....

quizàs andar a ultima hora es parte de ser nacional???

Queltehue gritón ha detto...

que lata ser nacional