Caballero, me deja donde no esté tan despoblado por favor.

Hoy revivi una antigua tradición que había perdido.
Tomé la micro más fugaz a mi pueblo, la que se va por autopista derecho hasta paine y el más allá y saqué mis diapositivas impresas para la defensa de título del viernes que aun no me aprendo y mientras las leía... pasó.
"tresh shegunditosh noma.. tresh segunditosh y abro los ojosh de nuevo"... y chas! en camino calera de tango agradeciendole al caballero de la micro su amabilidad al confiarle mi situación de pasajera polizona involuntaria (yo pagué hasta san bernardo, calera de tango es más lejos así que viajé más por el mismo presio).

Camino calera de tango está a 5 minutos en auto o 10 en micro de mi casa por la autopista, pero yo no tenía auto ni plata para la micro así que solo tenía autopista... pero pasado las diéz de la noche, con blucita fuccia, un computador colgado al cuello y cara de soy gil de esas que se ven a tres kilometros y medio.

Por suerte tengo los dioses de mi parte y el único caballero que se acercó a mi fue porque venía conmigo en el bus y escuchó mi triste historia de mujer durmiente y me conversó todo el rato mientras él esperaba su micro (aun que con esto de la crisis... otro tipo de conversaciones quisas... tal vez... aprovechando la cercanía con la piramide climatizada... quien sabe) y suerte también de tener una madre aperrada que pesca el auto y llega a salvarme hasta los más reconditos lugares a las horas menos decorosas.

La vez anterior que llegué a calera de tango pagaba estudiante y era de día así que no fue terrible, quisas más terrible fue una de las veces que llegué a catemito (la mitad del camino a calera de tango) de noche oscura y mi madre no tenia auto ni yo plata... y me tocó cuan kung fu rodar al lado del camino.. o cuando me pasé en el tren y llegue a nos con una hora de camino caminado a casa (igual relajada mirando los pájaros).

Mentira, lo peor no es el camino más largo, yo creo que la peor fue cuando venía despierta, mirando por la ventana y llegué a mi esquina y pensé "tengo que bajarme" y seguí sentada mirando por la ventana, lo peor fue ese pensamiento de "uhhhhhhhh se me olvido bajarme" cuando llegué al siguiente paradero... seguidas por las dos cuadras más largas de la historia.

Quizas he pasado demaciado tiempo arriba de una micro, o soy demaciado pájara para pasar tanto tiempo en micro, o tal vez el dios de las micros me tiene de monigote para sus jugarretas dominicales, que sé yo, pero las encuentro tan divertidas... no el pasarse, pero es un mundo tan variado y raro... con situaciones tan freak que si dibujara haría una tira de ello.

Me gustaría escribir de cosas más trasendentales en la vida que pasarme en la micro, pero bueno... tal vez cuando tomar la micro rápida no implique devolviendose un cuarto del camino recorrido, tenga tiempo para trasender, por ahora... "gracias caballero"