domenica, giugno 28, 2009

Chove en Santiago

Mi bastante feo pueblo llamado San Bernardo, al sur de la comarca de Santiago esta con agua hasta el más alla. Con pasos niveles inundados en cada una de sus salidas (menos la mia.. muajaja.. supongo, porque hace dos días no salgo de la casa en realidad.. mmm) y gente con agua adentro de sus casas que no pueden bajarse de la cama porque se le mojan las patitas.

Yo tengo la suerte de poder dormir escuchando la lluvia, de levantarme escuchando el viento con lluvia y mirar por la ventana lo hermoso que esta el día, incluso puedo hacer del invierno mi temporada favorita por disfrutar de salir a chapotear con mis botas de agua los días de lluvia y sentir el frio en la cara y en las rodillas. Afortunada me se por tener una casa calentita y secar donde llegar después y sentir frío por placer, sí, por placer.

Santiago hermoso, lluvia deliciosa... una de Luar na Lubre (cuando aun estaba Rosa Cedrón), que me enteré recien que es un poema de García Lorca... para otro Santiago... el de Compostela... en gallego si apreta en el espacio musicotemporal, pero aquí en español, para sentarse frente a la ventana y mirar como llueve a través del vapor de un chocolate caliente.

Llueve en Santiago
mi dulce amor
camelia blanca del aire
brilla entenebrado el sol.
Llueve en Santiago
y es noche oscura
hierbas de plata de sueños
cubren la desierta luna.
Mira la luna en la calle
queja de piedra y cristal.
Mira el viento perdido
sombra de tizna de tu mar.
Sombra de tizna de tu mar.
Santiago, lejos de tu sol
agua de mar
remueve mi corazón

giovedì, giugno 18, 2009

I want to believe...

Amo que pasen estas cosas, algunos ven una imagen de una santa muerta en una foto recien sacada o se les aparece la virgen, pero para mi la máxima muestra de que los dioses están por ahí de aburridos son cosas como entrar en un patio de comidas vacio y callado antes de las doce del día, seguir caminando hasta el patio de juegos, más vacio y oscuro y al llegar al final del pasillo, cuando pienso devolverme, se ponga a sonar a volumen máximo.... "Josefiiiinaaa... Josefiiiina... Josefiiina....Josefiiinaaaa" ... y la salsa se haga presente.


La original esta de fondo, pero esta está bastante buena también...

mercoledì, giugno 10, 2009

El cuarto de siglo

Ayer 8 de junio del 2009, lunes, cumplí venticinco años según el calendario gregoriano.

Decidí que voy a celebrar de aqui al 8 de junio del 2010, porque al pueblo le gusta esa cosa de los numeros como 25, 50, 100... y si chile puede trasmitir como 5 años con la cuestion del bicentenario, yo puedo celebrar uno entero mi cuarto de siglo, total, el tiempo es relativo no?

Así que declaro oficialmente que estoy de celebrada, de aquí al 2010 inventaré algo por aquí y por allá para que sea como corresponde.

damas y caballeros, aquí empieza mi aniversario de plata con la vida.

martedì, giugno 02, 2009

Mi no entiende ni piquito

Mi madre santa que se irá derechito al cielo (ella cree en esas cosas y es buena de adentro así que le inventamos un cielo si es necesario, pero de que llega... llega) me dijo hace un par de semanas con ese tono de madre que no quiere molestar... "oye.. y desechaste lo de estudiar inglés este año? " y sas! el cachetazo al cerebro que necesitaba... claro, porque en diciembre la mejor de mis progenitoras me ofreció hacer un curso de ingles este año mientras trabajaba en el seminario de titulo, pero como estaba con la practica y preocupada de lo del seminario se me olvidó por completo hasta ese momento.

Investigaciones, averiguaciones y ayer empecé mis clases en el norteamericano... en la sede moneda.. y yo estaba feliz, porque la micro me deja a tres cuadras, porque la biblioteca esta al lado, porque el centro me cae bien y porque soy una convencida de eso de que al que madruga los dioses lo ayudan, y para quien despertaba todos los dias a las dos de la tarde ir a clases todos los dias a las nueve y media es casi vida de panadero. Bueno, la cosa es que según yo madrugar (y pasar frio) además, te hacen más inteligente así que matamos dos pájaros de un tiro (que triste) y me vuelvo una mente productiva con mi avandonado trabajo de título mientras logro ser un poco más preparada para la majamama esa de la globalización.

Llegué a clases con una profesora gringa de esas que tu dices ¡si, me encanta estudiar! pero me cambiaron a una que era ¡ay, que se acabe la clase! y como en teoría esa era mi definitiva, un par de movimientos más y ahora soy una estudiante de inglés, en el norteamericano sede la florida, ahí, en el epicentro del consumismo, al lado de dos mall, en la comuna más clase media aspiracional de la comarca, donde para llegar tengo que andar en micro por una de las calles que me cae mal (la gran avenida) andar en metro que me carga, con cero posibilidad de ir en bicicleta sin tener que dejar constancia en carabineros por el robo de la bicicleta y lejos de todas las cosas más interesantes de la vida.

Pero llegué a clases a un curso que somos tres en la lista (que hoy llegamos dos) y con una señora profesora canadiense que no habla nada de español, no nos entiende casi nada de chileno y nosotros a ella bien poco en inglés y yo ahora me siento feliz, si levantarse temprano y sentir frio te vuelven más inteligente, tener una profesora con la que uno no se entiende te obliga a aprender inglés por la buena o por la mala (porque lo otro es que ella aprenda español, pero ella no pago el equivalante a una año de universidad por aprender a hablar chileno y yo si por inglés así que no hay duda de quien tiene que aprender que) y me volvió el alma al cuerpo, ¡la esperanza en la vida! ¡levantemos las manos al cielo y cantemos como los pájaros le cantan al sol cada mañana dandole la bienvenida! (si bueno, demaciado, pero he tomado mate todo el día y ando un poco hiperestimulada).

Ni pagar pasaje completo, ni no poder usar los computadores de duoc plaza vespusio por perder mi credencial, ni el metro, ni la gran avenida, ni los 360 casos de gripe chancha con un muerto incluido, ni la listeria, ni el hanta, ni la crisis económica mundial, ni la crisis económica personal, ni que a nadie le importe esta entrada... nada puede opacar mi felicidad. ¡He dicho!