giovedì, gennaio 04, 2007

una noche de cementerio...

Vengo de pasarla pesimo, horrible, esperé tanto este día, esta noche en realidad.

Siempre quise tomar un tour por el cementerio general, me encanta, las tumbas son como pedacitos de historia de chile, se puede ver como avanza la arquitectura (que yo creo es un reflejo de la realidad de ese momento, las necesidades, lo bello, la moda, todo se ve por los edificios de las determinadas epocas) además lo encuentro un lugar tan tranquilo en la mitad de la ciudad que es increible, los árboles, los pájaros... si a eso le sumamos que sea en la noche y con gente que no conosco se hace más interesante aun (siempre es interesante ver las reacciones de la gente... con mayor razón cuando son temores tan masivos ¿no?) la cosa es que para variar don metroinvita invitó.

Partimos felices con el hombre que yo amo y sabe que lo amo, nos encontramos con un anfitrion vestido de monje franciscano muerto con un baston de palo que contaba los datos de las tumbas, el cementerio, las esculturas, las leyendas y los personajes destacados que estan por el vecindario, el resto del publico estaba principalmente constituido por chillonas asustadas y que se reian por todo más un par de hombres de negro tan curiosos como nosotros sobre la fauna local.

Empezamos bastante bien el recorrido al lugar que, con luz, me se de memoria, historias interesantes, datos educativos... lindo, hasta un par de pasos más allá y es que es bien diferente el cementerio de día que de noche, asi que empecé a pasarlo pesimo, y mi hombre conmigo, yo histerica asustada sudaba, le apretaba la mano y andaba con los dedos de los pies encogidos, saltona mirando todo y dando pequeños gritos y exclamaciones, me sentí tan tonta y culpable por mi macho! pero es que es de esos temores horribles que uno tiene desde chica y no importa cuanto uno trate y trate... no se supera. Al rato y cuando vi que no tenía otro remedio porque estaba pasandolo horrible yo y mi macho ya queria dejarme de ofrenda en alguna de las tumbas de por ahí, me propuse el autocontrol que en algun momento de mi vida tanto ejercité, respiraba profundo, cantaba, pensaba en otra cosa, me hacia la loca... pude controlarme un poco y me sentí orgullosa de mi misma... fuí toda una mujer grande, y pude disfrutar un poco más (y mi pobre macho tambien).

Pero es que fui muy tonta!... como no pense que noche + cementerio = cucarachas!!!!

1 commento:

Anonimo ha detto...

Mi bella cobardona de aceitunas caminantes, yo jamas la daria de ofrenda a los muertos, prefiero darte de ofrenda al vivo que te escribe.
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