Yo tengo la suerte de poder dormir escuchando la lluvia, de levantarme escuchando el viento con lluvia y mirar por la ventana lo hermoso que esta el día, incluso puedo hacer del invierno mi temporada favorita por disfrutar de salir a chapotear con mis botas de agua los días de lluvia y sentir el frio en la cara y en las rodillas. Afortunada me se por tener una casa calentita y secar donde llegar después y sentir frío por placer, sí, por placer.
Santiago hermoso, lluvia deliciosa... una de Luar na Lubre (cuando aun estaba Rosa Cedrón), que me enteré recien que es un poema de García Lorca... para otro Santiago... el de Compostela... en gallego si apreta en el espacio musicotemporal, pero aquí en español, para sentarse frente a la ventana y mirar como llueve a través del vapor de un chocolate caliente.
Llueve en Santiago
mi dulce amor
camelia blanca del aire
brilla entenebrado el sol.
Llueve en Santiago
y es noche oscura
hierbas de plata de sueños
cubren la desierta luna.
Mira la luna en la calle
queja de piedra y cristal.
Mira el viento perdido
sombra de tizna de tu mar.
Sombra de tizna de tu mar.
Santiago, lejos de tu sol
agua de mar
remueve mi corazón