De kuchen de manzana y cerdo con pure

Hace casi un año, anuncié por primera vez en casa que tenia un novio, entonces quedó el caos, mi padre me detestó por hacerle realidad sus más profundos miedos de que su adorable hijita anduviera por el mundo con un novioartista que seguramente tenia una vida licenciosa y falta de moral a la que yo inevitablemente me vería arrastrada por la ceguera que provocan los enamoramientos y como si hubiesen hecho complot, a la semana después mi querido artistamalajunta decide que ya no quiere ser mi compañero de amorío.

Y aunque usted no lo crea no tengo 15 años, no damas y caballeros, tengo 22 años y una gran dificultad para confesar en casa que anda haciendo mi cucharón y mis hormonas.

Pero resulta que con el tiempo uno se pone más vieja, los círculos más redondos y los dioses más juguetones, entonces nos encontramos que un año después estoy por primera vez presentando un novio en casa, que gracias obviamente a las borracheras en el olimpo es el mismo que huyó hace casi un año, con la misma mal mirada profesión y la anexa vida dudosa, solo que en vez de caos hubo risas, comida rica hecha por mi padre, un kuchen de manzana hecho por mi madre que conquisto el mañoso paladar del artista y 25 minutos de juego en la maquina de ejercicios recién comprada de mi ex-ogro padre. Todo muy bien y feliz, perfecto hasta que anuncié que me iría de juerga y luego me quedaría en la casa del libertino, una pequeña tención, y todo casi bien y feliz otra vez, al cabo que al padre ni la muerte los separa ¿no?