Este fue un fin de semana un poco agobiante.
Resulta que después del inesperado aplazamiento de a nigth in los queñes con la respectiva transformación del mongol enamorado en emiliano zapata si tocas a mis perros te mato, tuve sábado familiarss, lo que generalmente no es tan malo, pero esta vez sobrepasó todos mis límites de tolerancia adquirida con retardo en la vida (pero adquirida finalmente).
Porque que te llamen a almorzar a las cuatro de la tarde y esten todos: tu padre, tu tio, su esposa y sus dos hijas un poco pasados de copas hablando tonteras y los únicos totalmente lúcidos en la mesa sean el de 14 y el de 7 años, los de 6 y 9 meses, más la de 24 que odia los borrachos y una madre neumonítica adentro de la casa viviendo una realidad alternativa con los cazadores de mitos... a mi... me altera.
Y después más en sima que se forme la casa de remolienda a la hora de tener que volver a rancagua porque alguien medianamente lúcido tiene que manejar y la única lúcida anda sin documentos.. y en tonces claro.. que se mueran los borrachos si quieren pero que culpa tienen los de 14, 7, 6 y 9 que fueron los único que no tomaron más de la cuenta (aun que el 7 tomó cocacola... y lo tiene prohibido... y después andaba hiperactivo) como para que se caigan en el puente maipo o choquen con otro auto que viene de vacaciones felices sin una gota de alcohol en la sangre.
Ultimamente me ha pasado que me siento un tanto perdida en el mundo, como que no tengo claro nada en la vida, por una parte un monton de giles que los quiero sobre muchas cosas me dicen que la vida va para la izquiera y siempre me han dicho que va para la izquierda, pero resulta que yo no me quiero ir para la izquierda, porque no creo en la izquiera, pero como una es curiosa y duda de las cosas, dice, bueno, quisas si, y se mete con una pata en el camino de la izquierda y lo mira, lo huele, como un animal planet de como vivir la vida, y entonces terminas enferma de los pulmones, con las tripas irritadas y tomando remedios con estrellitas, entonces dices... no pues, parece que de verdad laizquierda no es para mi, no puedo, ni quiero terminar como ellos tampoco... que me importa la supercamioneta y los zapatos y las alitas para que el cabro chico se bañe en la piscina! no me interesa, no me intersa los ofertones de verano ni cual jeep me sirve para ir el fin de semana a esquiar o a andar en bicicleta al cerro, bien esquiar, bien bicicleta al cerro y bien si tengo un auto para eso, pero no me voy a esclavisar todo el año en una cuestión que no me gusta solo y únicamente para disfrutar esos placeres, que me gustan, si! me encanta esquiar! pero si no puedo hacerlo, bueno, no será nomas, lo pasaré bien igual. Pero el camino de la izquierda me dice que uno tiene que trabajar duro para obtener lo que quiere, y lo que uno quiere debe incluir esos gustitos y las comodidades mínimas (como un auto), que así es la vida, uno no siemrpe puede trabajar y hacer lo que quiere pero puede arrancar a darse gustos. Eso es lo que me dicen la manga de borrachos que estaban el sábado en mi casa, y un montón de gente más.
Y yo no tomo pues! yo quiero el camino de la derecha, pero como siempre estuve guiada y entremedio de gente que quiere ir a la izquierda no tengo muy claro como es el del otro lado, hace poco vi el letrero que dice que la izquierda no era dirección obligada ni una buena opción, y temporal, de llegar a donde uno quiere (que tampoco se adonde es) entonces me cuesta saber para donde correr, no se si tanto a como conejo encandilado, aun no tanto creo yo, pero si como turista japones buscando la salida hacia la telefónica en el metro baquedano.
La última vez que andube en la ciudad de la furia, un amiguito mejicanote del amante de la nutella me dijo en una conversación que yo era el chícharo que saltó de la olla, entonces yo me andube rehusando un poco a la idea porque me sentía bastante parte del cosido y de hecho me gustaba más la idea de llegar a serlo, pero ahora me estoy cuestionando un poco... quisas sí soy chícharo, y estoy tiradita en el suelo de la cosina mirando para todos lados a ver si encuentro una filita de hormigas, una luz, una escoba o que se yo que me ayude a encontrar un poquito de tierra donde me sienta cómoda... porque a la olla definitivamente no quiero volver.
un mensaje del amante de la nutella
